Sofía Stutzin, egresada destacada Psicología UDP, “Me siento afortunada de ser parte de un organismo con un mandato tan relevante”
03 / 10 / 2022
En el marco de la celebración de los 40 años de la Facultad de Psicología UDP, conversamos con diversas egresadas y egresados para conocer sus trayectorias, recuerdos de su paso por la facultad y los desafíos que han enfrentado tras integrarse al mundo laboral.
A continuación, te invitamos a conocer a Sofía Stutzin, quien actualmente se desempeña como psicóloga en el Equipo de Observación y Seguimiento, Unidad de Protección de Derechos y Representación Judicial, de la Defensoría de la Niñez.
- ¿Qué recuerdos tienes de tu formación en la Facultad de Psicología UDP?
Recuerdo mi paso por la facultad con mucho cariño y nostalgia, inmediatamente pienso en personas y momentos muy significativos para mí. Allí tuve la oportunidad de conocer amistades hermosas y profundas que conservo hasta el día de hoy, y de interactuar y construir vínculos con funcionarios/as y profesores/as que me guiaron, enseñaron y acompañaron con dedicación, compromiso y sensibilidad (recuerdo, con especial afecto, a la Pati, la Jacqui, el Gino, el Lucho y tantos/as más a quienes envío un gran abrazo).
Esos años estuvieron llenos de experiencias valiosas y aprendizajes variados, dentro y fuera de las salas de clases. Por una parte, pude disfrutar de una malla pluralista e integral, con una marcada perspectiva reflexiva y critica, así como también de un excelente cuerpo docente. Por otra parte, participé de actividades y momentos que fueron muy especiales e importantes para mi proceso de formación, como ser parte del centro de estudiantes, del movimiento estudiantil, de uno de los procesos de re-acreditación de la carrera, del primer congreso de estudiantes de psicología de la facultad, entre otros.
- ¿Has cursado estudios adicionales a los realizados en la UDP?
Al terminar la carrera, realicé dos diplomados, uno sobre estudios de género, en la Universidad de Chile, y luego otro sobre psicoterapia infanto-juvenil, en la Universidad Católica. También tuve la oportunidad y privilegio de poder realizar un magíster fuera del país, mediante Becas Chile, sobre estudios y derechos de infancia, en la universidad King´s College London de Inglaterra.
- ¿Cómo fue tu integración al mundo laboral luego de egresar?
Cuando decidí estudiar psicología, sabía que quería trabajar con niños/as y adolescentes, en algún ámbito relacionado con su protección frente a diversas formas de violencia. En los últimos años de carrera hice la profundización en psicología jurídica, periodo en el cual pude acercarme más y desarrollar mejor este interés y conocer algunas de las posibilidades laborales vinculadas. También pude ahondar en esto en las instancias de pre práctica y de práctica profesional, las que realicé en el ámbito de la prevención e intervención en violencia sexual infanto-juvenil.
Al egresar, realicé diversas cosas que me permitieron explorar y articular lo interventivo y lo académico. Trabajé en dos fundaciones, brindando orientación y apoyo a niños/as y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad y/o de vulneración de sus derechos. A su vez, fui ayudante de investigación y ayudante de docencia de la profesora Lorena Contreras, a quien le tengo gran cariño y admiración. Con ella tuve la especial oportunidad de formar parte de un innovador taller teórico-práctico, en el cual estudiantes de último año de psicología y de derecho realizan labores en la clínica jurídica de Curadures Ad Litem de la UDP, para representar los intereses de niños/as y adolescentes sujetos a medidas de protección, y velar por la efectividad de su derecho a ser oídos en procesos judiciales. Esta experiencia me enseñó, entre muchas otras cosas, a trabajar en equipos interdisciplinares, lo que se ha sido esencial en mi trayectoria laboral. Desde entonces, he continuado trabajando y especializándome en la promoción, protección y restitución de derechos de niños/as y adolescentes y en la prevención de vulneraciones, con especial foco en el ámbito de la violencia institucional.
Un detalle muy bonito ha sido encontrarme en diversos espacios laborales con queridos profesores de la carrera, esta vez, como colegas.
- ¿Cuál es tu trabajo actual y cómo ha sido esta experiencia?
Desde hace dos años y medio trabajo en la Defensoría de la Niñez, un órgano autónomo que tiene por objetivo promover y proteger los derechos de niños/as y adolescentes que viven en el país. Allí me desempeño en un pequeño equipo interdisciplinar que ha estado a cargo del diseño y la implementación de un mecanismo nacional de observación y seguimiento, para conocer y monitorear la situación de niños/as y adolescentes que están bajo el cuidado del Estado, en distintas circunstancias (por ejemplo, en residencias de protección, centros de privación de libertad, unidades materno-infantiles de cárceles, albergues, unidades de salud mental, etc.), y contribuir a la garantía de sus derechos.
Ha sido una experiencia difícil, ya que implica conocer muy de cerca la violencia que el Estado y sus instituciones, así como la sociedad en su conjunto, ejercen contra este grupo de niños/as y adolescentes. A su corta edad, presentan trayectorias de vida marcadas por diversas vulneraciones a sus derechos, y es evidente que el Estado no ha ejercido adecuadamente su rol de garante (respecto de ellos/as ni de sus familias), incluso una vez que están bajo su directo cuidado. Esto resulta muy frustrante y doloroso.
No obstante, también ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora. Me siento afortunada de ser parte de un organismo con un mandato tan relevante, y de poder interactuar y trabajar con personas, equipos e instituciones que me entregan tantos aprendizajes. Además, un aspecto que me gusta mucho de mi trabajo es que puedo contribuir a generar mejoras en distintos niveles, por una parte, de manera local y específica ante situaciones concretas, así como también de manera más transversal y estructural, en programas, planes, políticas nacionales, entre otras.
- ¿Qué ha sido lo más desafiante de enfrentar en su vida profesional?
Existen muchos desafíos, pero creo que uno muy relevante, para todos los actores que trabajamos en esta área, es avanzar, con la celeridad que se requiere, en la erradicación y/o modificación de todos aquellos factores y condiciones estructurales que impiden que niños/as y adolescentes puedan ejercer y disfrutar de sus derechos humanos. Si bien ha habido importantes avances en el último tiempo, especialmente en cuanto a la nueva institucionalidad en materia de infancia y adolescencia, continuamos enfrentando diversos obstáculos y queda aún un largo camino por delante.
En este sentido, los movimientos sociales han demostrado que no podemos seguir esperando, y que necesitamos transformaciones urgentes para avanzar en la construcción de un país más justo y equitativo, donde todas las personas puedan vivir plena y dignamente y el Estado les reconozca, garantice y proteja sus derechos. Esto es especialmente apremiante respecto al respeto y la realización de los derechos de niños/as y adolescentes, y debemos seguir trabajando en ello.
- ¿Qué consejo o recomendación le darías a quienes se encuentran cursando la carrera?
Que disfruten cada momento y oportunidad: la relación con los/as compañeros/as, funcionarios/as y profesores/as, las instancias de organización estudiantil, las cátedras, y también la enorme cantidad y variedad de actividades que van más allá de la malla curricular. También, que se tomen el tiempo que necesiten, sin apuro y presiones, para explorar las temáticas y áreas que les llamen la atención. Finalmente, que aprovechen al máximo la mirada reflexiva, crítica, contextual y ética que ofrece la escuela y que confíen en ellos/as y en los conocimientos y herramientas que entrega el proceso de formación, ya que nunca egresamos “listos”, gran parte se aprende y desarrolla en la práctica, en cada lugar y con cada equipo de trabajo.