Guila Sosman vincula la docencia en psicología jurídica con atención a personas vulneradas en sus derechos

COMPARTIR

10 / 10 / 2017

La psicóloga comenta su labor en esta área, la cual partió al realizar su práctica profesional, y que hoy la tiene dictando cátedras de esta materia en la UDP y UNAB. Adicionalmente trabaja en su consulta clínica particular, donde se centra principalmente en atender a personas que han sufrido la vulneración de sus derechos.

Guila Sosman egresada 2012, psicóloga especializada en jurídica y forense
Guila Sosman egresada 2002, psicóloga especializada en psicología jurídica y forense

– ¿En qué año ingresaste a la UDP y en qué año te titulaste?
Entre en 1997, y egresé el 2002, pero la titulación fue el 2004.

– ¿Qué desafíos laborales destacarías desde tu egreso?
A mi egreso, un gran desafío fue el no tener muchos conocimientos del campo laboral que existía en ese momento, ni saber cómo enfrentar adecuadamente la búsqueda de empleo, ya que este era un aspecto que no se atendía en esa época. Pero hoy en día he observado que se está tomando en cuenta. Mi primer trabajo fue en Gendarmería de Chile, donde realizaba principalmente evaluaciones a imputados (informes presentenciales). Llegué a este trabajo por casualidad y a partir de eso me fue encantando esta área de la psicología que es la psicología jurídica.

-¿En qué trabajas actualmente?
Actualmente soy docente de la UDP y de la UNAB en el área de la psicología jurídica. También trabajo como psicóloga clínica en mi consulta particular donde realizo psicoterapia reparatoria a víctimas de violencia intrafamiliar o de abuso sexual principalmente. Además me desempeño como Perito en casos derivados de Tribunales de Familia y casos del Sistema Penal.

– ¿Qué es lo que más destacas de tu formación profesional en la Escuela de Psicología UDP?
Lo más destacable como estudiante fue el tener profesores/as que transmitían con pasión y humildad conocimientos de la psicología, así como también que ellos comunicaran la relevancia de la rigurosidad y de la ética para la práctica profesional en la cual uno se desempeñe. Rescato en general las experiencias de formación en la cual nos enseñaban a tener un posicionamiento crítico y respetuoso, respecto de las personas y realidades en las que intervenimos como psicólogos/as, sin dejar de lado la importancia del contexto político y sociocultural en nuestra labor.

– ¿Consideras que Psicología UDP tiene un sello que nos distingue de otras escuelas?
Creo que el sello de la Facultad de Psicología ha ido cambiando en el transcurso del tiempo, por lo que cuando me titulé, el sello era distinto al de los colegas que se están titulando actualmente. Sin embargo, en general creo que los psicólogos de la UDP destacan por su profesionalismo, responsabilidad y por un vínculo especial y de cariño hacia la facultad, lo que conlleva que muchos/as sigamos trabajando o estemos en contacto con la Escuela.
Además, un sello distintivo es el que pensemos nuestra disciplina a partir y dentro de un contexto sociopolítico e histórico específico, en el cual podemos y debemos aportar e influir para mejorar la realidad de las personas y grupos más vulnerables.

-¿Cuál ha sido el aporte de la Escuela de Psicología UDP en tu desarrollo profesional?
El aporte principal ha sido la formación que me brindaron, la cual me permitió integrarme a trabajar en distintos equipos sintiéndome preparada, y con las competencias necesarias para realizar diagnósticos e intervenciones en diversos contextos.

– ¿Cómo fue tu paso por la Escuela de Psicología? ¿Qué recuerdos guardas de tus años de estudio?
Tengo recuerdos inolvidables en relación al grupo de amigas que pude hacer mientras estudiaba, las que son hasta hoy en día mis amigas más cercanas. Además, cuando ingresé a la carrera se estaba viviendo una crisis y un cambio importante, lo que trajo como consecuencia jornadas de reflexión y cuestionamientos muy relevantes en relación a las prioridades en la formación de los estudiantes y el efecto de este; no sólo en el ámbito académico- profesional, sino que en su vida personal.

-¿Crees que en estas últimas dos décadas ha cambiado el perfil del psicólogo y lo que se debe enseñar a nivel de pregrado?
Creo que efectivamente ha cambiado el perfil, lo que seguramente se relaciona con dar respuestas a las demandas y exigencias de la sociedad actual. Para esto se ha realizado una ardua labor a nivel de la dirección de la Escuela en conjunto con los profesores, quienes han operacionalizado el perfil de egreso, he imagino que cualquier cambio en lo que se enseña a nivel de pregrado, el cual tiene que ir de la mano con el perfil construido.

– Por último, ¿Cuáles son tus proyecciones de aquí a 5 años más?
Deseo continuar estudiando y especializándome en el área en la cual trabajo; realizando investigaciones y publicaciones con el propósito de aprender y ojalá aportar en problemáticas relacionadas con vulneración de derechos.