Entrevista Mónica Peña, académica e investigadora: en búsqueda de la integración e inclusión en escuelas chilenas

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La directora del Magíster en Psicología mención Psicología Social UDP es parte de diversos proyectos de investigación, entre los que cuenta la reciente adjudicación de un Fondecyt Regular 2021 de ANID, sobre facilitadores y barreras en la experiencia escolar y un fondo de investigación para académicas UDP, con su proyecto sobre la participación de niños y niñas en el proceso constitucional. En esta entrevista profundiza en sus líneas de investigación, sus proyecciones y desafíos.

08 / 03 / 2021

Mónica Peña se adjudicó un Fondecyt Regular 2021 como investigadora principal, con el proyecto titulado “Facilitators and barriers in the daily school experience of boys and girls with disability diagnosis participating in School Integration Programs” (Facilitadores y barreras en la experiencia escolar diaria de niños y niñas con diagnóstico de discapacidad que participan en Programas de Integración Escolar).

El equipo de investigación está compuesto además por Nicolás Schongut (Facultad de Psicología Universidad Alberto Hurtado), Soledad Concha (Instituto de Ciencias de la Educación Universidad de O’Higgins) y Álvaro Besoain (Departamento Kinesiología Universidad de Chile).

¿Cuáles son los objetivos de esta investigación?

Se busca seguir profundizando en el análisis acabado de una política pública como lo son los programas de integración en las escuelas chilenas. A lo largo de mis años en el tema he visto que es un modelo que genera inclusión ‘en la medida de lo posible’, sin cambiar las culturas escolares (salvo muy contadas excepciones) y sin incentivar a un cambio cultural más amplio. Se descansa mucho en los y las docentes, en las familias y en los niños, sin que ellos tengan mayor injerencia en la evaluación de estos. El objetivo de esta investigación también incluye integrar a los niños y niñas que están en situación de discapacidad sensorial y motriz, pues, ellos han sido actores educativos profundamente ignorados, discriminados, donde hay una deuda de parte de nuestro sistema educativo. Conocer sus realidades a lo largo del país nos dará luces acerca de sus problemas de acceso a escuelas y centros de salud y rehabilitación y cómo las escuelas incluyen a estas realidades.

¿Cuáles son los principales aportes y desafíos que tendrá la realización de este proyecto

Como aportes podemos contar con información relevante de parte de los principales agentes, que son las personas que viven en situación de discapacidad. Queremos aportar en pensar el tema de la inclusión no como un modelo de técnico de convivencia sino como un cambio profundamente necesario a nivel país, donde las escuelas juegan un rol fundamental. Queremos aportar en formas de pensar la inclusión, la diversidad, la convivencia y los cuidados dentro del mundo escolar. Como desafíos están poder mirar el fenómeno de la inclusión desde una perspectiva que permita por un lado dar cuenta de las complejidades y por otro de poder comunicar esto sin perder la profundidad y la relevancia. No se trata de dar recetas para mejorar las prácticas, hay que comunicar los hallazgos siendo respetuosos de las dificultades que el contexto político y social imponen.

 Además, la académica es parte del equipo Fondecyt “Análisis de la movilidad de estudiantes de establecimientos urbanos a escuelas rurales, desde la perspectiva de las trayectorias escolares y la inclusión”. Esta es la segunda parte de un proyecto de la profesora Carmen Gloria Núñez de la Facultad de Psicología de la PUC-V, donde han trabajando en inclusión escolar y escuelas rurales desde el año 2015.   ¿Cuáles han sido los resultados de cinco años de investigación en torno a este tema y de qué manera ha cimentado las investigaciones que ha comenzado recientemente?

Esta investigación nos dio evidencia de que las “culturas inclusivas” de las que hablamos hoy, son prácticas que en el mundo rural habían existido desde antes. Las escuelas rurales suelen estar en mucho contacto con las comunidades donde se insertan, el aula multigrado (donde hay niños y niñas de diversos cursos) se muestran como espacios de trabajo conjunto entre niños y el docente. No obstante, se presentan diversos problemas que complejizan los procesos de inclusión. Por ejemplo, en el norte y el centro hay expresiones xenofóbicas hacia migrantes. En el sur prima muy fuerte una lógica colonialista que genera diferencias entre clases y etnias muy complejas de superar.  En general, encontramos que hay un exceso de confianza  en los diagnósticos psicológicos que explican las dificultades de aprendizaje o comportamiento de niños y niñas.

Pero un descubrimiento muy interesante fue conocer múltiples casos de niños que dejaban las escuelas urbanas por situaciones de exclusión y llegaban a las escuelas rurales que se encuentran cerca de los centros urbanos, escuelas que por diversas razones, están “obligadas” a recibirlos. El nuevo proyecto busca conocer este fenómeno, cómo han sido las trayectorias  educacionales de los niños que están llegando a las escuelas rurales por situaciones de excusión.

Fondo de Investigación para Académicas UDP y proyecciones

La profesora Peña también se adjudicó un Fondo de Investigación para Académicas UDP, que tiene como objetivo reducir las brechas en la carrera investigativa entre hombres y mujeres, resaltar las capacidades de investigadoras de la UDP y contribuir a que sus carreras académicas avancen. El título de su proyecto es “Participación de niños y niñas escolares en el proceso constitucional dentro de sus escuelas, una investigación acción participativa” y tiene como finalidad principal promover y analizar la participación de niños/as en procesos consultivos sobre la Nueva Constitución de Chile en tres escuelas de la Región Metropolitana.

¿Cuál es la relevancia de esta investigación?

La relevancia de este proyecto es que recopilará material de un grupo de actores sociales relevantes que no estará participando de manera directa en el proceso constituyente chileno del 2020-2022 y a la vez se colaborará con instituciones escolares dejando material y experiencias que podrían ser replicadas a futuro en otras instancias. Esperamos que niños y niñas puedan trabajar en sus comunidades educativas reflexionando activamente sobre el país que quieren y poder generar redes con sus territorios para que sean tomados en cuenta en el proceso constituyente.

¿Cuál es su apreciación de este Fondo como medida para reducir las brechas de género entre investigadores e investigadoras?

Las posibilidades para llevar a cabo proyectos investigativos diversos y originales son pocos hoy en Chile, y que la Universidad nos apoye es fundamental. Este tipo de iniciativas no sólo generan conocimiento. Son también fuente de redes con las comunidades, aportan en la formación de nuestros estudiantes y son un bien público para el país. Estas iniciativas deben continuar y crecer.

¿Cuáles son los obstáculos (si es que los ha detectado) para realizar investigación en pandemia? ¿Sus investigaciones se han limitadas por la contingencia sanitaria o cómo se ha podido adaptar a este escenario?

Actualmente me encuentro entrevistando a dupas padres/hijos con necesidades educativas especiales sobre sus dificultades en la pandemia. La situación que vivimos tiene múltiples caras, no todo es negativo. Por ejemplo, para algunas familias donde hay miembros en situación de discapacidad la educación a distancia ha sido una luz de esperanza a la vez que se extraña enormemente poder compartir en el mundo del tacto y el contacto que es tan importante y estaba tan poco valorado en nuestras realidades. Creo que para las investigadoras es algo parecido. Yo me dedico a pensar el mundo cualitativamente, esto es, con matices, contradicciones y sorpresas inesperadas, por lo tanto, me cuesta pensar en una normalidad pre-pandémica y un mundo pandémico totalmente patas arriba. Las personas, las comunidades (de hecho, nosotras mismas en la UDP) nos adaptamos a las cosas más increíbles. Mi trabajo y mis experiencias, me han ayudado a comprender que la realidad es muy diversa, cambiante y adaptable. Habrá limitaciones, claro que sí, ya que hoy día el objetivo más importante a cumplir es estar sanos, pero siempre hay dificultades y las investigadoras tenemos que aprovechar esas limitaciones como ventanas, porque generan nuevas reflexiones, nos hacen pensar de formas más innovadoras.

¿Cuáles son sus aspiraciones como investigadora? ¿Cuál es el siguiente paso en su desarrollo?

Primero es seguir aportando en las políticas públicas de inclusión de manera crítica, con evidencia, aportando a la vez en la posibilidad de incluir a personas que no son del mundo académico en la construcción de estas ideas, en este caso, dando lugar que los discursos de niños y niñas tengan espacios de expresión y escucha crítica y constructiva de sus ideas y experiencias. Ahora bien, no me veo en un crecimiento exponencial, ya que no es el estilo de trabajo que me acomoda, sino que me veo más bien en una lógica más bien circular, de ir ahondando cada vez más en el tema de la inclusión de todas las personas a la vida escolar, ya sea desde sus experiencias como a través de análisis de políticas públicas, a un nivel más de análisis político.  Otra de mis grandes prioridades es construir redes con colegas y estudiantes, algo que toma tiempo y paciencia ya que son formas de escucha y convivencia que no surgen por decreto. Soy una persona que avanza de manera lenta y sin apuro, y agradezco a la universidad el espacio y la confianza para trabajar de esta manera.