Elisa Ansoleaga, académica de Psicología UDP, participó en la revisión de guía sobre salud mental en el trabajo, elaborada por la OMS y la OIT

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Esta serie de directrices están orientadas a empleadoras/es, trabajadoras/es y las personas responsables de la salud, la seguridad y el bienestar de las y los trabajadores.

28 / 09 / 2022

Este miércoles 28 de septiembre se publicó ”WHO: Guidelines on Mental Health at Work”, documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Trabajo (OIT), que entrega recomendaciones basadas en la evidencia para promover la salud mental en el trabajo. Junto con ello, se elaboró un Policy Brief, informe que tiene como objetivo apoyar a las partes interesadas en el mundo del trabajo a cumplir con sus respectivos roles en tomar acciones para mejorar la salud mental de las y los trabajadores.

Altas cargas de trabajo, comportamientos negativos y diversos factores presentes en los espacios de trabajo, pueden generan estrés, ansiedad y depresión en las y los trabajadores. Según el Informe Mundial de la Salud Mental, elaborado por la OMS, de mil millones de personas que vivían con un trastorno mental en 2019, el 15% de los adultos en edad de trabajar experimentaron un trastorno mental.

El documento elaborado por la OMS y la OIT, entrega recomendaciones que cubren intervenciones organizacionales, capacitación de gerentes, trabajadoras  y trabajadores e intervenciones individuales en el retorno al trabajo y la obtención de un nuevo trabajo. De esta forma, se incentiva el trabajo conjunto de las partes involucradas e implementar medidas prácticas para mejorar la salud mental en los espacios de trabajo.

Elisa Ansoleaga, académica de la Facultad de Psicología UDP, participó junto a otras/os expertos en el “External Review Group”, como revisora de los materiales elaborados. “Se realizó un acuciosa revisión de la evidencia sobre intervenciones en salud mental resumiendo los principales resultados y clasificando la evidencia según la calidad de la misma y ofreciendo recomendaciones que consideren por ejemplo la certeza de la evidencia; el balance entre los efectos deseables e indeseables, costo-efectividad; equidad en salud, entre otros principios rectores de este documento”, comenta.

La académica UDP, se refirió a los desafíos más importantes que se enfrentan en materia de salud mental, “El desafío más grande en materia de salud mental relacionada con el trabajo sigue siendo combatir la individualización y personalización del problema. Es clave que podamos mostrar cómo y de qué manera el trabajo -con ciertas condiciones y modos de organización- puede llegar a enfermarnos. No se trata de un problema personal o individual”.

Para Elisa, la evidencia en contundente en identificar dimensiones de riesgo para la salud mental en el trabajo, “Tenemos que insistir en visibilizarlas y tomar acciones para proteger la salud mental de las y los trabajadores. Especialmente, es necesario que las organizaciones que no pueden eliminar los riesgos de salud mental puedan realizar intervenciones para mitigar los efectos que esos riesgos pueden tener en la salud mental. Asuntos relevantes a considerar refieren a los estilos de liderazgo, la violencia en el trabajo y la reproducción de desigualdades sociales y de género en el trabajo”.

A través de este trabajo, se busca impulsar un cambio significativo en la visión de la salud mental en los entornos laborales, reducir el estigma asociado a las condiciones de salud mental, prevenir, proteger y promover acciones efectivas para apoyar a las personas que viven con afecciones de salud mental participen y prosperen en el trabajo.

Para descargar el documento, te invitamos a entrar al siguiente enlace: