Domingo Izquierdo es elegido para representar a las universidades ante Comisión Nacional de Psicólogos Clínicos

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10 / 12 / 2015

La elección del profesor Izquierdo, Secretario de Estudios de la Facultad de Psicología, ocurre en un momento de fuertes cuestionamientos hacia la CONAPC. 

domingo_izquierdo_profesorLa CONAPC es una institución, creada el año 1995, por acuerdo entre el Colegio de Psicólogos de Chile A.G. y la Sociedad Chilena de Psicología Clínica. Se crea en un contexto en el que existía preocupación por el aumento de universidades que entregaban el título profesional de Psicólogo, aduciendo la necesidad de regulación y certificación del quehacer de psicólogos en el ejercicio de la clínica. De ahí que la CONAPC realizara distintas gestiones en FONASA y ante las ISAPRES para concitar sus apoyos y solicitar que se reconociera el Sistema de Acreditación de Psicólogos Clínicos que ella estaba creando. Finalmente, la CONAPC consiguió que FONASA hiciera exigible a los psicólogos que deseen atender pacientes en la modalidad de libre elección, que éstos estuviesen efectivamente acreditados por la Comisión.

A la fecha, pasados 20 años, un psicólogo o psicóloga puede obtener la acreditación de la CONAPC de 3 maneras: vía un programa institucional reconocido (postítulo o postgrado impartidos por institutos o universidades), vía un programa tutorial reconocido impartido por centros no universitarios acreditados ante la misma Comisión, y vía un sistema de formación auto dirigida con un supervisor acreditado, igualmente, reconocido por la misma entidad. Además, el o la interesada debe colegiarse ante el Colegio de Psicólogos y suscribirse a la Sociedad Chile de Psicología Clínica, pagando y manteniendo al día sus respectivas cuotas de membresía.

En la Comisión Nacional de Psicólogos Clínicos concurren, además del Colegio de Psicólogos y la Sociedad Chilena de Psicología Clínica, diversas organizaciones con programas reconocidos de formación en Psicología Clínica y un grupo de universidades que al momento de su constitución dictaban la carrera de Psicología, a saber, la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Gabriela Mistral, la Universidad Diego Portales, la Universidad Central, la Universidad de la Frontera en Temuco y la Universidad de Concepción. El Profesor Domingo Izquierdo fue elegido recientemente como representante de este grupo de universidades.

La elección del Profesor Izquierdo en la CONAPC se materializa justamente cuando ésta pasa por uno de sus momentos más controversiales, el que podría implicar cambios relevantes en la forma en que se forma y reconoce, para efectos del Sistema de Salud Pública, a quienes ejercen como psicólogos clínicos. Ello, luego de que el pasado 29 de octubre, la Contraloría General de la República emitiera un dictamen en el que afirma que “resulta improcedente que FONASA exija a los psicólogos, para su inscripción en la modalidad de libre elección, requisitos de estudios adicionales al correspondiente título profesional”. En otras palabras, el título profesional de Psicólogo, entregado por una universidad reconocida por el estado de Chile, resulta suficiente para que un psicólogo atienda por FONASA. La respuesta de la CONAPC no se dejó esperar, ya que dicho dictamen exige que FONASA retire los requerimientos de acreditación que otorga la CONAPC a los psicólogos, poniendo en jaque la utilidad y el sentido de “acreditarse como clínico”.

Ante esta compleja situación, nos acercamos al Profesor Izquierdo para comprender mejor y conocer de cerca lo que significa este momento.

¿Cómo es que llegas a ser parte de la CONAPC?

Yo participo desde el año pasado en las asambleas de la CONAPC como representante de la UDP. De las varias universidades que están en la asamblea, salen 3 representantes a la Comisión. Pues bien, en este nuevo ciclo que comenzó hace poco, los colegas académicos de otras universidades propusieron mi nombre y por la relevancia del momento, yo acepté la responsabilidad, con miras a poder representar una postura crítica, disidente al interior de la Comisión… de cómo se han venido haciendo las cosas allí, incluso, de la existencia misma de la Comisión.

¿Cuál sería esa postura crítica frente a la CONAPC? Y de acuerdo a ese análisis, ¿qué tipo de regulación sería más razonable?

Creo que las universidades que imparten la carrera y que dan ese título profesional habilitante, supuestamente, para el ejercicio clínico, debemos tener un rol más activo. Es razonable que haya regulación pero ésta debe partir desde la formación de pregrado en la universidad. Éstas deben re pensar su rol hoy en día, sobre todo luego del reciente dictamen de la Contraloría General de la República que dice que es improcedente lo que ha estado haciendo FONASA de pedir la acreditación de CONAPC a los psicólogos que atienden en la modalidad de libre elección. Ese dictamen dice claramente que el título profesional basta y ese lo dan las universidades, entonces la responsabilidad estaría recayendo en ellas.

En esta línea, estamos organizándonos para discutir el tema, las Escuelas de Psicología acreditadas por la Comisión Nacional de Acreditación de Educación Superior. Queremos hacer un encuentro, de preferencia no en Santiago, que incorpore a las escuelas regionales para representar las distintas realidades y necesidades del país en su diversidad. Estamos pensando ese encuentro para el primer semestre 2016.

¿Qué propuestas de regulación en el contexto actual te gustaría impulsar?

Me gustaría promover vías más amplias e inclusivas, que consideren, por ejemplo, el reconocimiento de la trayectoria de psicoterapeutas.

También creo que hace falta una reflexión acerca de los supuestos a la base de cómo es que llegamos a tener este sistema de acreditación que a todas luces hoy está siendo cuestionado. Con ello me refiero a esta idea tutelar que habría que pasar por una entidad de pares que te autorice o no a hacer clínica. Y allí la pregunta que corresponde hacerse es quién supervisa o acredita a esa entidad acreditadora de que su ejercicio no sea arbitrario y a conveniencia de sí misma. De hecho, por ejemplo, en la CONAPC hay supervisores acreditados con quienes puedes hacer la formación auto dirigida, y hay supervisores de los supervisores…

Así que hay varios desafíos que pensar en esto de ser parte de la CONAPC, sobre todo cuando uno está en una postura minoritaria y queriendo representar puntos de vista diferentes a los que sus miembros históricos están acostumbrados a escuchar. Pero lo que ha ocurrido con el dictamen de la Contraloría es realmente muy importante y debería generar cambios importantes, donde, te insisto, las universidades tenemos que hacer una postura más activa.

Por Ximena Tocornal Montt