Columna de Francisco Parada: Expulsar es fallar: evidencia científica para una educación que no abandona
Francisco Parada - CIPER
03 / 11 / 2025
“El cerebro, el cuerpo y el entorno son un sistema dinámico y acoplado. Por lo que el comportamiento se entiende como una respuesta que busca ser adaptativa a un contexto específico, no fallas individuales. Pensar que un niño fracasa por sí solo es científicamente falso. La dimensión más importante del aprendizaje ocurre en las interacciones entre aula, docentes, pares, familia y entorno físico”.
“Es muy importante recalcar que los niños y niñas no eligen ser disruptivos para ‘molestar’, ‘llamar la atención’ o debido a que son ‘malos’. Los niños y niñas -como todos los seres vivos- actúan como pueden con los recursos que tienen en el contexto en que están situados. Es por esto que, encima de todo lo que les ha tocado vivir a tan temprana edad, no necesitan ser expulsados. El sistema debe proveer justicia, reparación y acompañamiento especializado; humano, medioambiental y social”.
“Evitar y prohibir la expulsión escolar no es ingenuidad ni ideología. Es simplemente actuar con base en la mejor evidencia disponible. Es entender que el derecho a la educación no puede estar condicionado a la comodidad de algunas partes del sistema. Existen alternativas más humanas, racionales y basadas en evidencia que la sanción máxima. Por ejemplo, programas de justicia restaurativa, mediación escolar, acompañamiento psicopedagógico y modelos de intervención positiva que han mostrado mejores resultados que las sanciones punitivas. Pero requieren voluntad, recursos, interdisciplina y profesionales formados adecuadamente”.
