24 / 03 / 2017
Actualmente, Caroll trabaja en una consulta una privada y en el Instituto Profesional ProJazz. Además, está a la espera de la defensa de su tesis del Magister de la Universidad de Chile en Clínica de Adultos, Mención Psicoanálisis.
¿En qué año ingresaste a la UDP y en qué año te titulaste?
Ingresé a Psicología en la UDP en el 2006 y me titulé en abril del 2011. Luego en el año 2012 hice el diplomado en la UDP: “Nuevos Aportes a la Clínica de lo Psicosomático a partir de un Enfoque Psicoanalítico” y hoy estoy esperando la defensa de mi tesis de Magister de la Universidad de Chile en Clínica de Adultos, Mención Psicoanálisis, titulada:
“Los avatares de la pulsión escópica en las construcción corporal de mujeres con obesidad.
Estudio sobre la participación de la mirada en mujeres adultas con obesidad”.
Cuéntanos de tu experiencia laboral una vez que saliste de la universidad
Cuando en el año 2011 terminé mi práctica profesional en Fundación Templanza, me ofrecieron seguir atendiendo de modo particular a los pacientes que había visto en esa institución fue así como comencé subarrendando una consulta particular, y desde entonces, estoy dedicada a la atención de pacientes en una consulta privada.
Siempre pensé en la necesidad de complementar la consulta con otro trabajo que me permitiera otras recreaciones, por eso, desde que me recibí, inicié mi búsqueda por un trabajo con el respaldo de una institución.
Al principio fue difícil encontrar algo donde me aceptaran con muy poca experiencia clínica, sin embargo, a los pocos meses de titulada, comencé a trabajar en la Clínica Integral de Rancagua donde viajaba casi 5 horas diarias entre metro, micro y bus para poder llegar a ejercer como clínica. Estuve tres años trabajando en ese lugar, hasta que tuve la experiencia necesaria para ingresar a trabajar en un programa de mujeres con obesidad perteneciente al Cesfam Juan Pablo II de la comuna de Padre Hurtado. Desde ahí que empezó a nacer mi interés por temas referidos a la corporalidad y a comenzar a aportar con mi visión clínica de elementos diferentes a un equipo médico que, por fortuna, parecía interesado en trascender el discurso médico que deambulaba en torno a la obesidad para conocer un más allá de la superficie corporal obesa.
Finalmente, en octubre del 2014 llegué a mi actual trabajo en el Instituto Profesional ProJazz donde atiendo a nuestros futuros músicos recogiendo todos los temores que requiere ser artista en una sociedad como la nuestra. Simultáneamente, colaboro en algunos proyectos del Departamento de Asuntos Estudiantes que buscan el bienestar de los estudiantes.
¿Cuál ha sido el aporte de la Escuela de Psicología UDP en tu desarrollo profesional?
De los muchos elementos positivos que contribuyó la UDP en mi formación, rescato la rigurosidad en los modelos establecidos de aprendizaje que, entre muchas cosas, favorecieron el interés personal por el conocimiento.
También considero de forma muy positiva, que desde el primer año tuvimos la posibilidad constante de acercar la teoría a la práctica con actividades que permitieron ir entendiendo que cada una de lecturas aprendidas en diversos ramos, eran distintos acercamientos posibles a un paciente, de los cuales cada alumno decidía comprender el que tuviera más sentido para un determinado caso, o para el desarrollo de la propia clínica.
La libertad y respeto en que los distintos modelos teóricos fueron enseñados, permitió que cada estudiante eligiera libremente el tipo de clínica que quería ejercer. En virtud de ello, me parece que la enseñanza para ejercer la clínica fue la humildad como característica esencial al acercamiento de cada singularidad, donde no había un modelo teórico rigidizado que buscaba dar una lectura asertiva a la problemática que era posible escuchar de un paciente, sino una subjetividad que permitía ser leída a la luz de distintos fundamentos que respaldaban la escucha.
¿Cómo fue tu paso por la UDP? ¿Qué recuerdos guardas de tus años de estudio?
Recuerdo con mucho cariño mi paso por la UDP, no solo por lo entretenido de cada clase, sino también por haber hecho grandes amigos que perduran hasta hoy.
Nunca olvidaré que para el ramo “Institución Sociedad y Cultura”, en ese entonces dictado por la profesora María José Reyes, tuvimos que hacer un trabajo sobre la reconstrucción de la memoria, y con mis compañeras elegimos el cementerio general. Nada más impactante para una provinciana como yo haber recorrido las tumbas y conocer las animitas y todos los significados culturales asociadasa ellas.
Cómo olvidar nuestro paso por el Psiquiátrico “Dr. José Horwitz”, donde las primeras semanas sacábamos tímidamente un cigarro y a los segundos, sin apenas darnos cuenta, éramos asaltados por los pacientes que recorrían los patios buscando en los basureros algunas colillas aún prendidas. En el mismo lugar, era inolvidable cuando concentrados en las pruebas tratando de recordar patologías y fármacos, nos desencajaba algún aullido que se asomaba por la ventana proveniente de algún paciente psiquiátrico. Todos ellos recuerdos que en la actualidad emergen llenos de risas en alguna junta con los amigos de la UDP.
¿Crees que el perfil del psicólogo ha cambiado en las últimas dos décadas? De ser así, ¿debe haber un cambio en lo que se enseña a nivel de pregrado?
Pienso que a nivel de pregrado sería bueno reforzar el espíritu crítico, es decir que los alumnos aprendan a despegarse de lo teórico para que puedan construir una visión propia sin necesariamente repetir lo dicho por otros. Que puedan hacer debatir a autores y encontrar a partir de ellos una propia opinión. Por otro lado, vemos cómo en el último tiempo los psicólogos y psicólogas están más implicados en lecturas importantes de ser consideradas en el área de políticas públicas, donde, con la preparación oportuna en pregrado, debiese ser un territorio más accesible de alcanzar.
Finalmente, ¿Cuáles son tus proyecciones de aquí a 5 años más?
Por ahora terminar mis estudios, seguir aprendiendo de mi experiencia clínica, y pensar en algún curso de profundización sobre algunos planteamientos que me gustaría aprender con mayor detalle.