Profesora Mónica Peña patenta juego “Cuento mi Escuela” originado tras proyecto FONDECYT

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En el juego se representan distintas escenas que suceden en la escuela que "tienen que ver con la propia investigación de escenas que son importantes para los niños con discapacidad. Son, por ejemplo, la sala de clases, como para cualquier niño; el recreo, que es sumamente importante, porque es el espacio donde también se juega la inclusión en que los niños con discapacidad puedan jugar; y el uso de los baños", explicó la académica.

09 / 04 / 2024

Mónica Peña, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, patentó el juego “Cuento mi Escuela”, desarrollado tras la finalización del proyecto Fondecyt 1211506 “Facilitators and barriers in the daily school experience from the boys and girls participating in the ‘School Integration Programs’ with diagnoses of disability”.

El proyecto, adjudicado en 2021, tuvo como objetivo explorar las vivencias cotidianas de inclusión a través de las narrativas de niños y niñas participantes de los Programas de Integración Escolar (PIE) con diagnósticos permanentes tipo discapacidad motriz y sensorial. Buscamos información para mejorar las experiencia de inclusión escolar de los niños y niñas con discapacidad en el corto plazo.

Además, otro de los objetivos de la investigación fue “integrar a los niños y niñas que están en situación de discapacidad sensorial y motriz, pues, ellos han sido actores educativos profundamente ignorados, discriminados, donde hay una deuda de parte de nuestro sistema educativo. Conocer sus realidades a lo largo del país nos dará luces acerca de sus problemas de acceso a escuelas y centros de salud y rehabilitación y cómo las escuelas incluyen a estas realidades”, según comentó la profesora Peña en una nota publicada tras la adjudicación del fondo.

El juego está en línea con la perspectiva investigativa general de Peña: “Como yo trabajo con temas de participación de niños, niñas y adolescentes (NNA) en las escuelas, suelo utilizar como metodología participativa el juego. Eso ha significado que hemos diseñado diversos juegos según las necesidades que tenemos y en relación con las necesidades que nos interesa. Entonces, en este caso en particular, estábamos trabajando con NNA con discapacidad física que asisten a escuelas que reciben fondos del Estado y que tienen Proyectos de Integración Escolar (PIE) y que son niños que, por las propias características de su discapacidad, que puede ser motriz, visual o auditiva, era un poco más complicado para nosotros hacerle una entrevista de la manera tradicional, pero lógicamente no les podíamos dejar fuera solamente porque tienen discapacidad. Tienen el mismo derecho que cualquier niño o niña a dar su opinión”, manifestó la académica y Directora del Magíster en Psicología mención Psicología Social UDP.

“Logramos adaptar un juego que es en tres dimensiones: es un juego en que participamos en el diseño todo el equipo, que incluyó profesores, psicólogos sociales y kinesiólogos, por lo tanto, es un juego que incluye elementos súper importantes para la inclusión, como contraste de colores, facilidad para tomarlo -está en un atril que hace más sencillo que los chicos con discapacidad motriz puedan interactuar con él- y además es un juego bien atractivo visualmente. El juego siempre va a ser la forma de relación por excelencia que tienen los NNA”, explicó Peña.

“Para nosotros también era importante rescatar las cosas positivas que tiene el juego, como poder ponernos en un lugar más horizontal con los niños, que es como no tener este rol del adulto tradicional, sino más bien de otro jugador en el juego. Poder dar un espacio como de distensión y poder hablar honestamente de las cosas que el juego les va planteando“, agregó.

El juego se llama “Cuento mi Escuela”, donde se representan distintas escenas de la escuela que el equipo investigativo recogió durante las entrevistas realizadas en las escuelas para el proyecto Fondecyt, que “tienen que ver con la propia investigación de escenas que son importantes para los niños con discapacidad. Son, por ejemplo, la sala de clases, como para cualquier niño; el recreo, que es sumamente importante, porque es el espacio donde también se juega la inclusión en que los niños con discapacidad puedan jugar; y el uso de los baños”, enfatizó la profesora.

“El tema de los baños es un tema súper relevante porque el acceso a los baños se nos mostró como un tema muy crítico en todas las escuelas que visitamos. Especialmente, a los niños con discapacidades motrices que tenían, no sólo dificultades para acceder al baño, sino necesidades corporales que ameritaban que ellos fueran al baño más seguido que un niño que no tiene discapacidad. Eso en las escuelas sigue siendo un conflicto, entonces fue súper interesante poder hablar con los niños de esta experiencia del uso de los baños a partir del juego. Ese fue un resultado muy interesante de la investigación, que los niños nos empezaron a decir que en realidad para ellos era difícil a veces, tenían que pedir ayuda, que no siempre era brindada por la escuela. Ahí nos dimos cuenta que había un nudo bien complejo que lo seguimos trabajando con la escuela y con las familias de los chicos”, destacó.

“Quisimos patentar el juego porque creemos que puede servir para los niños con discapacidad, pero también para cualquier otro niño que está dentro de la escuela. A veces hay niños pequeños que tienen alguna situación en la escuela y que les cuesta contarla, y este juego nos puede ayudar a contarla o a trabajarla”, señaló Peña.

“La idea es que nosotros podamos ir usando este tipo de instrumentos, que podamos producir como Facultad este tipo de instrumentos para que la puedan usar las escuelas, ojalá poder distribuirlas en las escuelas eventualmente, pero también para formar psicólogos y psicólogas y otras personas que trabajen en educación, que tengan la capacidad de construir estos instrumentos para trabajar con los niños. Para también es importante poder demostrar que sí se puede trabajar, funciona, y nosotros acá en la Facultad estamos formando a los chiquillos para que hagan este tipo de trabajo”, concluyó la académica.

Puedes ver algunas fotos del prototipo de “Cuento mi Escuela” a continuación: