María Consuelo San Martín y su proyecto de investigación para el grado de doctora en psicología

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28 / 10 / 2016

La profesional cursa actualmente el segundo año de su doctorado en psicología en la Universidad de Chile. Además, trabaja en el laboratorio de psicología de la misma universidad y realiza clases en otras dos instituciones.

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María Consuelo San Martín, titulada de la Facultad de Psicología UDP el año 2011, destaca la formación que tuvo en esta casa de estudio en el ámbito de la neurociencia y psiquiatría, lo que le sirvió para definir sus intereses para realizar su práctica profesional y su posterior desarrollo profesional y valora enormemente que la Facultad de Psicología UDP se desarrolle en múltiples áreas de la psicología. Atualmente está cursando un doctorado a través de una beca Conicyt.

En general, guarda muy buenos recuerdos de su paso por el pregrado, así como el soporte que le otorgaron distintos profesores.

-¿En qué año ingresaste a la UDP y en qué año te titulaste?

Ingrese el año 2006 y me titule el 2011.

-¿Cómo fue tu paso por la UDP? ¿Qué recuerdos guardas de tus años de estudio?

Tengo muy buenos recuerdos de la universidad a nivel general, por ejemplo, los amigos que hice que aun los mantengo. Respecto a los profesores, me acuerdo mucho de Eduardo Llanos, si bien en su ramo no fui una alumna estrella, ahora que lo pienso en perspectiva me gusta mucho su manera de ser docente y de acercarse a los alumnos. Por esa misma razón quise hacer mi tesis con él, porque siento que era un profe que tenía una mística especial.

También recuerdo con mucho cariño a Montserrat Morales y Daniela Carrasco, no tan solo por sus ramos, sino también por el aspecto personal. Podría mencionar a hartos profesores más, hubo muchos ramos que me gustaron pese a que no son áreas a las que me dedico en particular, por ejemplo Antonio Stecher y a Adriana Kaulino, que encontré que fueron profesores potentes para mi formación como alumna de primer año.

– ¿En qué te desenvuelves hoy profesionalmente?

Me encuentro realizando mi segundo año de Doctorado en la Universidad de Chile con una Beca Conicyt. Como estudiante de doctorado soy miembro del equipo del Laboratorio de Psicología Experimental de la Universidad de Chile, colaboro en la cátedra de Procesos Básicos de Aprendizaje y en las investigaciones del equipo. Además, pronto iniciaré mi propio proyecto de investigación como parte de mi proyecto de doctorado y estoy realizando clases en otras dos instituciones.

-Como Psicóloga de la Universidad Diego Portales, ¿qué fue lo que más te ha servido para tu desarrollo profesional?

Me marcó bastante la formación en neurociencias y en psiquiatría, en particular de las clases de Psiquiatría en el Instituto Psiquiátrico. En ese momento me di cuenta que esa área me llamaba mucho la atención. Años después realicé mi práctica profesional en ese mismo lugar y luego tuve la oportunidad de trabajar durante aproximadamente tres años ahí mismo en uno de los sectores del hospital.

Otro ramo que me ayudó bastante a determinar a qué me quería dedicar fue uno de clínica con enfoque cognitivo conductual, dictado por el profesor Arturo Prieto, quien me comentó bastante sobre el enfoque y sobre su experiencia mientras estudiaba su doctorado en el extranjero. Desde ese momento comencé a tener una idea bastante clara de que quería seguir estudiando cuando terminara la universidad.

Por otro lado, si bien siempre tuve una tendencia bastante marcada respecto a los enfoques y temáticas que me gustaban, también valoro el que la universidad muestre distintas corrientes en psicología, lo que me ayudó a conocerlas y respetarlas.

-En las últimas dos décadas, ¿crees que ha cambiado el perfil del psicólogo y lo que se le debe enseñarse a nivel de pregrado?

Pienso que el surgimiento de las neurociencias en las últimas décadas ha aportado mucho a la comprensión de la conducta, por lo que se le debería dar más énfasis. Me parece que en pregrado hace falta incorporar más la formación empírica, es decir, en neurociencias y metodología de investigación. Además, como psicóloga con experiencia clínica creo que siempre hemos estado en una especie de “crisis de credibilidad”, por lo que se debería ser más cuidadoso con las intervenciones y los fundamentos de estos.
Me parece sumamente delicado prometer “curas” si realmente los tratamientos no tienen evidencia que los sustente. Es por ello que pese a la corriente en la cual uno este, se debería dar más formación en investigación e intervenciones basadas en la evidencia, dado que desde mi punto de vista es la única manera de avanzar y ofrecer mayor seguridad a nuestros pacientes.

-Finalmente, ¿Cuáles son tus proyecciones de aquí a cinco años más?

Espero en ese entonces poder decir que soy Doctora en Psicología y haberme incorporado a alguna institución como investigadora y académica, ya sea como post-doctorado o en otra posición. Me gustaría estar con una línea de investigación traslacional bien consolidada, es decir, trabajando en aplicaciones clínicas de investigaciones básicas.