11 / 11 / 2015
El ego, lo transpersonal, los mitos asociados a ello, las influencias de oriente y occidente, son parte de las temáticas tratadas en esta entrevista a Antonio Hermosilla, quien ahora se encuentra en Chile como expositor principal de la Jornada organizada por el Postítulo en Psicoterapia Humanista Transpersonal UDP.
Psicoterapia y Despertar Espiritual, dos conceptos aparentemente opuestos, serán abordados en la conferencia central que dictará el Psicólogo, Doctor en Sociología de la Religión y Diplomado en Neurociencias, Antonio Hermosilla, en el marco de la Jornada “El Despertar Espiritual en Psicoterapia” que se realizará el viernes 20 de noviembre en el Auditorio de la Facultad de Psicología (Vergara 275, Metro Los Héroes), a partir de las 19.00 hrs.
“Nuestra mirada occidental ha negado la espiritualidad como parte esencial del desarrollo humano”, afirma el Dr. Hermosilla, quien en su conferencia intentará ampliar la mirada de lo que entendemos por espiritual y su aporte a la psicoterapia, desde las dimensiones científica, social y ética.
-¿De qué tratará tu conferencia en la UDP?
Se ha acusado a la psicología transpersonal de ser terapia para la elite. Sin embargo lo que intentaré explicar es que contrario a esa opinión, la psicología transpersonal nos ha permitido ampliar el marco epistemológico en que la psicología siempre se ha movido… La invitación es a situar la psicología transpersonal en nuestro entorno social, y de ese modo validar este saber desde un espacio comunitario.
-Dada tu experiencia y estudios de doctorado, ¿Qué aporte puedes-quieres hacer al desarrollo-difusión de la Psicología Transpersonal en Chile?
Esencialmente entender que el despertar espiritual es parte del desarrollo integral de una persona. Dado que habitamos un espacio cultural que ha privilegiado la evidencia fáctica y lógica, es que como cientistas sociales hemos desprestigiado lo luminoso o trascendente como fenómenos anecdóticos y sin peso existencial. Nuestra mirada occidental ha negado la espiritualidad como parte esencial del desarrollo humano, y peor aún, la ha transformado en un fetiche de consumo asociado a la búsqueda de bienestar egocéntrico antes que una práctica seria y comprometida. La psicología transpersonal bien entendida tiene un mensaje ético que como psicólogos no hemos sabido difundir al resto de la sociedad. Creo que por este sendero transitará mi aporte a la psicología transpersonal.
-¿Es posible abordar el tema espiritual desde una perspectiva académica y científica?
Por supuesto que sí. Mi doctorado es una prueba que aún con las restricciones que existen en el campo académico es posible introducir temas tan complejos como la espiritualidad en el saber formal de la ciencia social. Pero más que intentar acoplar la psicología transpersonal a un modelo de ciencia positivista o nomotética, conviene más bien situar el diálogo transpersonal desde una mirada hermenéutica o fenomenológica, sin olvidar que la naturaleza del fenómeno espiritual debe ser comprendido en su profundidad discursiva antes que en extensión estadística.
-Existen varias lecturas y definiciones del Ego, se habla mucho de él: ¿Cuál es la definición que para tiene mayor sentido para ti y como se trabaja o qué recomiendas en el trabajo terapéutico?
Para mí la mejor definición de ego se la debemos a Wilhelm Reich, como aquella coraza caracteriológica que define nuestro ser productivo y anclado al sentido de realidad. El ego es una estrategia de sobrevivencia infantil para obtener el amor de los padres que compulsivamente repite estos patrones adaptativos en la adultez.
–¿Es posible integrar la perspectiva de la psicología occidental sobre el funcionamiento del ego sano con el planteamiento de las tradiciones místicas sobre la disolución o trascendencia del ego?
La terapia debería ir encauzada en que el paciente tome consciencia de esta estructura, de sus límites y fortalezas, para progresivamente ir desmantelando aquello que imposibilita un crecimiento sano del potencial psíquico. Las tradiciones contemplativas podrían ser un aporte en este trabajo terapéutico, siempre y cuando entendamos estos discursos desde un marco ético que busque no engrandecer el ego –narcisismo espiritual-. Este punto es crucial a la hora de hibridar occidente con oriente en pro de un trabajo terapéutico sano y liberador.
-Finalmente, ¿Se puede hablar de una psicoterapia transpersonal propiamente tal, o más bien hay psicoterapias que integran la dimensión espiritual?
Esta es una pregunta compleja. A mi modo ver no existe una psicoterapia transpersonal, sino una incorporación de elementos psicoespirituales en el trabajo clínico. No debemos olvidar que más que hablar de una psicología transpersonal debemos hacer referencia a un “pensamiento transpersonal”, entendida como una investigación multidisciplinaria cuyo objetivo es una comprensión holística de la experiencia y la práctica espiritual.
Antonio Hermosilla Canessa:
Psicólogo de la U. de Santiago de Chile Máster en Ciencias Sociales en la U. de Bologna. Máster y Doctor en Sociología en la U. de Barcelona, Diplomado en Neurociencias en el Trinity College de Dublin. Miembro del cuerpo docente de la 6ta. Versión del Postítulo en Psicoterapia Transpersonal UDP, que comienza en abril del 2016.
- Jornada “El Despertar Espiritual en Psicoterapia”
- Viernes 20 de noviembre, 19.00 horas
- Auditorio Facultad de Psicología UDP, Vergara 275, piso -1.
- Entrada liberada, cupos limitados
- Inscripciones AQUÍ