22 / 10 / 2015
La egresada de Psicología UDP es actualmente Decana de la Facultad de Piscología de la Universidad del Desarrollo, Magister en Desarrollo Organizacional de la UDP y colaboradora ad honorem de ComunidadMujer.
¿Qué recuerdos guardas de tu época de estudiantes de psicología en la UDP?
Súper buenos recuerdos! Era una época muy particular por el momento que vivía el país y porque estaban recién surgiendo las universidades privadas y, por ende, había que validarse… la Escuela tenía que ganarse un espacio de reconocimiento, teníamos que demostrar que podíamos hacer las cosas bien. El nivel de exigencia era muy alto, teníamos que estudiar para nuestros profesores y luego para la examinación de la Universidad de Chile. Eso hacía que hubiese una comunidad muy fuerte, un ambiente muy grato, a pesar de la exigencia, entre profesores y estudiantes.
Por otra parte, la historia del país estaba muy presente en la sala de clases a partir de las experiencias de nuestros profesores, muchos de ellos habían sido exonerados de la Universidad de Chile. Entonces, ellos también se estaban jugando un proyecto muy relevante para ellos y para la Psicología chilena.
Así que había mucho ambiente, mucho debate, teníamos excelente profesores, muy buenos modelos profesionales y en lo humano. Y los estudiantes estábamos a tiempo completo estudiando, con todas nuestras energías puestas en la universidad. Estábamos todos comprometidos con un proyecto en el que todos estábamos involucradísimos.
¿Recuerdas en particular algún curso o profesor?
Sí, claro. Me acuerdo hasta el día de hoy del ramo de Psicología General con Pilar Torres, donde teníamos que leer a Lersch y el Fondo Endotímico! También me acuerd con mucho cariño de la profesora María Isabel Castillo, quien fue mi supervisora de la práctica o del profesor Otto Dorr en Psiquiatría.
Los ramos de organizacional en general me encantaron y estuve a punto de hacer mi práctica en una consultora muy importante y a última hora me decidió por hacerla en el Hospital Barros Lucco en el Departamento de psiquiatría. Esa experiencia fue muy intensa, muy muy intensa… entre otras cosas, me enseñó que yo no estaba preparada para hacer clínica, que los pacientes eran muy graves y que yo tenía que vivir…
¿Cuáles fueron tus primeros trabajos fuera de la Escuela?
Estuve dos años en el Hogar de Cristo con una amiga armando un hogar para mujeres adolescentes embarazadas privadas de libertad. Fue un trabajo muy lindo, no obstante en algún momento consideré que le faltaba psicología, el enfoque de trabajo era marcadamente asistencialista así que emigré de allí hacia la sede oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Allí hacía clases para futuros médicos en Psicología General y Psicología Evolutiva, hice capacitaciones sobre trabajo en equipo y me inserté en un proyecto FONDECYT. Así pude conocer el mundo académico haciendo investigación, docencia y actividades de capacitación en salud.
¿Cómo es que llegaste a la Universidad del Desarrollo y a ser Decana de su Facultad de Psicología?
La UDD nace en Concepción. Yo participé en el equipo al cual se le solicitó que armara la malla de la carrera en 1996 o 97 que primero partió en Concepción y en 1999 en Santiago. Para eso, nos sumergimos en la psicología y eso fue muy interesante y desafiante.
Un aspecto que yo eché de menos en mi propia formación, que fue lo que me motivó para meterme en esto, fue que yo había echado de menos experiencia práctica, integrar conocimientos y practica. Como yo había visto la formación que reciben los médicos, que desde el día uno están viendo pacientes, entonces esa idea ha estado siempre presente en mi propuesta para la Facultad de Psicología de la UDD.
Primero me correspondió ser Directora de la Carrera, mientras el Doctor Florenzano era el Decano hasta 2005.
¿Qué desafíos crees tú que están presentes hoy en día en la formación de nuevos psicólogos?
Los psicólogos hoy en día tienen que dialogar con profesionales de distintas disciplinas, por ende deben ser capaces de relacionarse con todos ellos y de traducir el lenguaje psicológico a otras áreas de inserción laboral. Deben tener la flexibilidad y el interés necesario para ello. A la par, deben ser muy rigurosos en sus análisis, ser capacidades de mostrar sus resultados en base a evidencia y ser propositivos en base a sus diagnósticos. Al menos ese es el sello que he intentado inculcar en mis estudiantes en la UDD.
¿En el ámbito de la gestión política universitaria, con qué retos te has encontrado, más aún siendo mujer?
Yo pertenezco a una generación donde no se vislumbraba el trabajo de la mujer con tanta relevancia. Yo nunca pensé que el trabajo iba a tener tanto protagonismo en mi vida. En todo caso en la UDD se me han facilitado los espacios para desarrollarme profesionalmente de muy buena manera. Este es una institución joven que busca posicionarse entre las opciones universitarias, es una institución muy desafiante y dinámica. Buscamos la innovación y estamos concientes de la enorme responsabilidad que tenemos en la formación de futuros profesionales.
¿Qué otras actividades realizas más allá de la Universidad?
Participo en ComunidadMujer ad honorem donde aporto con los temas que mejor conozco que es el desarrollo de las mujeres en distintas organizaciones. Me encantaría poder dedicarme más a eso.
¿Y finalmente, cómo te proyectas de aquí a 5 años?
Primero que nada, la carrera de Psicología en la UDD está en proceso de reacreditación. Esa es mi primera meta a corto plazo. Hoy estamos trabajando en los informes de autoevaluación. Terminando aquello me gustaría hacer más cosas en espacios de intervención relacionados con mujeres profesionales. Quizás me embarcaría en formarse en algo nuevo como en desarrollo de talentos en desarrollo de competencias.