Tercer Coloquio PEPET 2018 trató sobre “Las buenas prácticas laborales con equidad de género” con experta del SERNAMEG

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03 / 07 / 2018

Andrea Figueroa, encargada del Programa de Buenas Prácticas Laborales y Trabajo Decente para la Equidad de Género del Área Mujer y Trabajo, explicó los alcances de este programa, dio a conocer estadísticas y puso énfasis en las dimensiones en las que se expresa la desigualdad de género en el ámbito laboral.

Andrea Figueroa, encarga del programa Buenas Prácticas Laborales y Trabajo Decente para la Equidad de Género del Área Mujer y Trabajo (SERNAMEG)

En el marco de la Tercera Temporada de Coloquios organizados por el Programa de Estudios Psicosociales del Trabajo (PEPET) UDP, se realizó el Coloquio “Las buenas prácticas laborales con equidad de género” con la expositora Andrea Figueroa, encargada del Programa de Buenas Prácticas Laborales y Trabajo Decente para la Equidad de Género del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SERNAMEG), que nace el año 2006 con el objetivo de promover un cambio cultural al interior de las organizaciones privadas y públicas; y favorecer el ingreso, permanencia y desarrollo de las mujeres en espacios laborales de calidad, propiciando medidas para enfrentar brechas de género en el empleo y propiciando la corresponsabilidad.

Al inicio del coloquio, Figueroa planteó como antecedente que el programa aborda el desafío de incidir en organizaciones públicas y privadas para que proporcionen oportunidades de acceso, desarrollo y permanencia a las mujeres y condiciones laborales sustentadas en los principios del Trabajo Decente, propuesto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Durante la ponencia realizada el 13 de junio, la expositora definió las buenas prácticas laborales como “el conjunto de políticas, medidas y/o iniciativas, que van más allá de la normativa laboral, que incorporan las organizaciones de manera voluntaria para promover la igualdad de oportunidades entre trabajadoras y trabajadores, que tienden a eliminar las brechas de género que existen”.

Asistentes a este Tercer Coloquio PEPET 2018

En cuanto a las dimensiones en las que se expresa la desigualdad de género, Figueroa expresó que la situación se plantea como un círculo vicioso dado que las mujeres reciben menores salarios, lo que se traduce en escasa participación en espacios de decisión y poder, provocando menor valoración de sus competencias personales.

El ciclo continúa con que las mujeres tienen menores oportunidades de inserción laboral, desarrollo profesional y personal, lo que se traduce en que sean fáciles víctimas de violencia física, sexual y simbólica. Continuando con el aumento de la estigmatización y estereotipación negativa, mayor vulnerabilidad social, dejando relegadas a las mujeres a tener mayor carga de tareas en el ámbito familiar.

Si bien la evolución de la tasa de ocupación de las mujeres desde 2010 hasta 2018 ha aumentado. Hace ocho años, la tasa era de 41%, actualmente es de 45,3%, la tasa de ocupación femenina, sigue siendo baja.

La experta explicó que, según un estudio de Comunidad Mujer en 2015, “hoy en Chile, de los 331 directores de las 40 empresas que componen el IPSA, sólo 18 son mujeres (5,4%). Aunque exigua, esta tasa representa un avance, pues en 2011 las mujeres eran un 1% del total de directores de las empresas IPSA, y en 2012 y 2013, un 3%”.

A esto se agrega que recientes estudios demuestran que los hombres disponen de 2 horas 74 minutos a actividades domésticas posterior al trabajo y las mujeres 5 horas 89 minutos. Por tanto, “las mujeres trabajan demasiado”, afirmó la encargada del SERNAMEG.

Al finalizar hubo espacio de preguntas y conversación con la expositora invitada.