Programa Desarrollo Humano en Legua Emergencia se despide en Junta de Vecinos, después de 14 años de trabajo ininterrumpido

En el acto de cierre se expusieron los elementos más significativos del trabajo de sistematización elaborado por la Profesora Bernardita Labarca en el marco de la Práctica Electiva “Construcción de la Memoria DEHL” durante este segundo semestre 2015.

El pasado viernes 20 de noviembre, el Decano de la Facultad de Psicología UDP, Profesor Antonio Stecher, y  la Presidenta de la Junta de Vecinos N° 25, Sra. Carmen Cifuentes, encabezaron el acto de cierre del Programa de Desarrollo Humano de la UDP en La Legua Emergencia, DEHL. Después de 14 años de trabajo ininterrumpido, se realizó esta emotiva ceremonia a la que asistió el Profesor Juan Pablo Toro, Decano de la Facultad en la época en que se estableció esta emblemática iniciativa. También estuvieron presentes la Directora de Vinculación con la Sociedad de la Facultad, Profesora Elisa Ansoleaga, y la Profesora Claudia Lucero, quien desde la Clínica Psicológica UDP brindó atención psicológica en su barrio por varios años a vecinos de la Legua Emergencia.

En la ocasión, se expusieron algunos de los elementos más significativos del trabajo de sistematización de la experiencia de estos 14 años de trabajo de intervención en y para esta comunidad. La sistematización fue realizada por la Profesora Bernardita Labarca junto a dos estudiantes de la carrera, Isabella Toledo y Gabriel Ramírez,  que se involucraron en la Práctica Electiva “Construcción de la Memoria DEHL” durante este segundo semestre 2015. La sistematización de la experiencia incluye las diversas acciones emprendidas desde diferentes facultades de la UDP y lo más importante, a saber, los aprendizajes y conocimientos que de estos largos años se pueden extraer acerca de la relación entre universidad y territorios, en términos de cómo se produjo esa vinculación de la universidad con la comunidad y cómo esa relación puede ser significativa para ambas partes en un marco de respeto de las singularidades y necesidades específicas de cada parte.

A comienzos del  año 2014, Magali Catalán, coordinadora histórica del Programa DEHL, fue llamada a integrar el equipo responsable de diseñar la política de infancia del Gobierno de Michelle Bachellet. En este contexto, se abrió un concurso público del que resultó seleccionada la Psicóloga Bernardita Labarca, egresada de nuestra Facultad, quien asumió el segundo semestre 2014. Inmediatamente se le encomendó elaborar una propuesta de desarrollo y continuidad para DEHL, que considerara la opinión y necesidades tanto de los vecinos, como de profesores de la Facultad de Psicología y autoridades de la UDP. La propuesta debía articular las tres funciones universitarias: enseñanza, investigación y extensión en el territorio de la Legua Emergencia y con sus vecinos.

Lamentablemente, los planes e intenciones iniciales de la nueva coordinación del Proyecto DEHL, se vieron frustrados ya que durante todo este año fue imposible llegar a acuerdo con el Municipio de San Joaquín para darle continuidad al trabajo. Por ello, la UDP decidió dar término a esta iniciativa y planificar durante este segundo semestre 2015 un proceso de cierre, que concluyó oficialmente con este acto del pasado viernes 20 de noviembre.

Participaron en el acto todas las dirigentes y delegadas de la Junta de Vecinos. Estuvieron presentes también pobladores que prestaron sus testimonios para el estudio de sistematización. Entre las iniciativas de las que da cuenta el estudio de sistematización, las hay en el ámbito educativo, psicológico, social, jurídico, de vivienda y salud. Proyectos emblemáticos de este trabajo conjunto son el Jardín Infantil “Mariano Puga”, la creación del “Centro Comunitario Legua Emergencia” y la fundación de la “Orquesta Juvenil de Cuerdas de La Legua”.

En el acto de cierre se respiró un aire de nostalgia, pero también de mucha satisfacción, gratitud y enormes aprendizajes, no solo por los conocimientos teóricos o prácticos de las distintas disciplinas que se involucraron en esta empresa, sino que por el crecimiento humano que se gestó en la interacción y colaboración de los miembros de ambas comunidades. Tal como señalara Bernardita Labarca, “más de 14 generaciones de estudiantes UDP fueron acogidos por una comunidad legüina organizada y solidaria. Seguro, esas experiencias de caminata por la población de La Legua junto a Juan Gonzalez Riquelme, en algo han contribuido a que esos profesionales sean hoy ciudadanos comprometidos con las transformaciones urgentes que requerimos como país.”

Este trabajo no trajo consigo sólo los aprendizajes profesionales, éticos, políticos y sociales, sino que la mirada global al proceso generó preguntas para repensar cómo se gestan estas intervenciones universitarias. Por ejemplo, Isabella Toledo, estudiante de 4° año, recalca que se planteó preguntas tales como “¿qué estamos entendiendo por rol público?” Más, aún, “si es que queremos hacerlo carne dentro de las proyecciones y objetivos de nuestra universidad ¿por qué ir a comunidades alejadas de nuestros espacios geográficos? ¿Por qué concurrir de manera asistencialista? ¿Por qué no olvidarnos y hacer vista gorda a las problemáticas que nos rodean y que afectan a nuestro entorno y a nosotros mismos?”.

En la misma línea Gabriel Ramírez, estudiante de 3° año, agrega que como reflexión final al trabajo de recopilación de testimonios y antecedentes, es sumamente necesario por parte de las universidades “ser un aporte concreto para la sociedad en que vivimos, armando un ecosistema ‘barrio’,  ya que tenemos la posibilidad de construir allí un trabajo territorial en el que se puedan implementar proyectos acordes a las necesidades de una comunidad rea:  la comunidad en la que estamos insertos como Barrio Universitario”.

Uno de los aspectos más relevantes de la sistematización ha sido analizar el rol de las universidades como agentes de transformación territorial a partir de programas de acción social ejecutados por estudiantes en proceso de formación. La acción de la universidad en su ecosistema nos desafía a pensar en estudiantes ciudadanos concientes de la segregación socio espacial, ciudadanos anhelantes de aprendizajes significativos que los comprometan en acciones sociales transformadoras, coherentes  y, sobretodo, sustentables. En este sentido, durante el acto se planteó la necesidad de elaborar un Modelo de Aprendizaje y Ciudadanía Universitaria Situado para la UDP a la luz de los errores y aciertos del Programa DEHL. Sin duda, la UDP tiene mucho que aprender de este Programa que llega a su fin en 2015. Aún queda por reflexionar en cuanto al por qué, el qué, y especialmente en el cómo y dónde diseñar y ejecutar proyectos de intervención social.

Isabella y Gabriel coinciden en que este acto de cierre fue un  encuentro que reveló “fuertes lazos afectivos de  ambas partes, crecimiento humano y fortalezas, que están en el corazón de pobladores y miembros de la UDP”. El acto cerró con un concierto que brindó la Orquesta Juvenil de Cuerdas de La Legua que sonó con una belleza verdadera e inusitada.

Por Bernardita Labarca, Isabella Toledo y Gabriel Ramírez, edición: Ximena Tocornal