Manuel Barboza y su amplia vocación por la psicología clínica

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12 / 07 / 2016

El profesional está trabajando en la Unidad de Salud Mental del Hospital y CRS El Pino, en el centro médico RegGesam y en su consulta particular que se encuentra en Providencia, además de hacer clases en la Universidad Católica Silva Henríquez y en el Postgrado de Psiquiatría de la Universidad Andrés Bello.

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Psicólogo UDP Manuel Barboza, dedicado a la psicología clínica y la academia

Manuel Barboza, quien ingresó a estudiar a la Facultad de Psicología UDP en 2005 y tituló en 2010, está totalmente ligado a la psicología clínica desde que salió de la universidad. Siente que haber estudiado en la UDP fue la mejor decisión que pudo haber tomado, ya que la gran enseñanza le permitió diferenciarse. Tiene como objetivo, a corto plazo, realizar un Magíster en Psicoterapia Psicoanalítica, además de perfeccionarse en la docencia.

-Cuéntanos en qué te desenvuelves profesionalmente y un poco de tu día a día en ese ámbito
Tengo la fortuna de trabajar en varios lugares, lo que me permite desarrollar diversas competencias de la psicología clínica. En primer lugar, coordino un programa de patología dual ambulatorio, perteneciente a la Unidad de Salud Mental del Hospital y CRS El Pino, el cual ha  incorporado en el último tiempo la atención a mujeres en embarazo y postparto con problemáticas de sustancia. Actualmente estamos trabajando para fortalecer y mejorar la red de atención en salud primaria, secundaria y terciaria de esta población particularmente vulnerable, en conjunto con SENDA y el Ministerio de Salud.

También me desempeño en un centro médico llamado RedGesam, el cual está enfocado en la atención integral  de personas con patologías GES de salud mental. Particularmente realizó psicodiagnóstico a personas diagnosticadas con Depresión, Esquizofrenia y Trastorno Afectivo Bipolar, tanto hospitalizados como ambulatorios. Adicionalmente tengo una consulta particular ubicada en la comuna de Providencia, donde puedo ejercer la psicología clínica desde una modalidad más libre y personalizada.

Por otra parte, realizo actividades de docencia en la Universidad Católica Silva Henríquez, en el cual participo de las cátedras de Técnicas de Evaluación Psicológica I y II, y en el Postgrado de Psiquiatría de la Universidad Andrés Bello.

-¿En qué año ingresaste a la UDP y en qué año te titulaste?
Ingresé en 2005 y me titulé el 2010.

-Como psicólogo de la Universidad Diego Portales, ¿qué de lo aprendido te ha servido  para tu desarrollo profesional?
Particularmente me ha servido la mirada crítica y propositiva que inculcan en la escuela hacia las formas rígidas y dogmáticas de ejercer la psicología, lo que me ha permitido contribuir de manera constructiva a las instituciones laborales en las que participo.

-¿Cómo fue tu paso por la UDP y qué recuerdos guardas de tus años de estudio?
Haber estudiado psicología en la UDP ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, ya que con un campo laboral saturado, me permitió diferenciarme desde un comienzo, no solo desde una perspectiva técnica y académica, sino que también humana y ética. De esos años recuerdo a aquellos profesores que les apasionaba el área de la psicología que enseñaban, lo que no solo hacía sus clases más entretenidas, sino que además facilitaban enormemente el aprendizaje.

Dentro de tales profesores, los que más me influyeron fueron Ximena Santa Cruz, quien fue una de las primeras que despertó mi interés por la clínica, y Paola Andreucci, quien me inició en el desafiante mundo del psicodiagnóstico proyectivo. Y finalmente, en la escuela conocí a dos de mis mejores amigos, con los que comparto hasta hoy.

-¿En qué medida vislumbras que en estas últimas dos décadas ha cambiado el perfil del psicólogo y lo que se le debe ensañar a nivel de pregrado?
En los últimos años, y debido al aumento de personas interesadas en hacer de la psicología su profesión y vocación, nos encontramos con el desafío de ser más rigurosos con los contenidos que se imparten tanto a nivel de pregrado como postgrado, con el fin de alcanzar mejores estándares de excelencia que le permitan a los alumnos diferenciarse del resto. En este sentido, y especialmente a nivel de pre-grado, encuentro necesario profundizar en el campo de la neuropsicología, el cual ha tenido un crecimiento exponencial en el último tiempo en el mundo y también en nuestro país.

-Finalmente, ¿cuáles son tus proyecciones de aquí a cinco años?
Espero realizar un Magíster en Psicoterapia Psicoanalítica cuando el tiempo y los recursos así me lo permitan. Adicionalmente me gustaría perfeccionarme en docencia con el fin de poder aumentar la calidad de los cursos que imparto. Por último, espero seguir desempeñándome en la Unidad de Salud Mental del Hospital y CRS El Pino, fortaleciendo las actividades de coordinación que actualmente realizo.