Egresada de Psicología UDP lanzó libro sobre Psicooncología en pacientes con cáncer de mama

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19 / 06 / 2019

Daniela Rojas -quien también es integrante del Consejo de Egresados de la Escuela y docente del Diplomado en Psicooncología para profesionales de la Salud- escribió el libro junto a Isabel Valles con el objetivo de renovar la educación en la enfermedad y apoyar emocionalmente a las pacientes.

Egresada el año 2001 de la carrera de Psicología en la UDP, Daniela Rojas entró a trabajar a la Corporación Cáncer de Mama Yo Mujer cuando esta llevaba un poco más de un año de funcionamiento. Allí se ha dedicado a ser parte del programa de educación en la enfermedad y de apoyo emocional a las mujeres con cáncer de mama y sus familias, generando entre otros insumos, material educativo al respecto.

Fue analizando este material en forma de folletos cuando, junto a Isabel Valles -también egresada de Psicología UDP- se dieron cuenta de que era tiempo de renovarlo.

Así lo cuenta Daniela -actualmente Presidenta de la Asociación de Psicooncología de Chile, parte del Consejo de Egresados de la Escuela y docente del Diplomado en Psicooncología para profesionales de la Salud ,quien señala que “quisimos ir incluyendo más y más temas que nos parecían relevantes, miradas que nos parecían necesarias, orientaciones que sabíamos por nuestra experiencia clínica serían de ayuda durante el proceso de enfermedad y tratamiento para las pacientes y su entorno cercano”.

Algunos de esos temas eran reacciones ante el diagnóstico, impacto en la autoimagen, la incorporación de los niños en la vivencia familiar de enfermedad, vivencia del cáncer en la pareja, la sexualidad en el contexto del cáncer de mama, etc, temáticas que Daniela e Isabel habían abordado anteriormente en artículos, columnas y para los cuales tienen diseñadas y en marcha charlas y talleres para las pacientes y sus familias.

Sin embargo, y a pesar de lo anterior, ambas egresadas de la UDP creían necesario que existiera un material físico, al que pudieran acceder cuando lo necesitaran, compartirlo con sus seres queridos y conversarlo. “Poder volver a mirarlo y que fuera un libro en serio, profesional, basado en evidencia (algo escaso en materia de cáncer) pero escrito en un lenguaje cercano, cálido y sobre todo cuidadoso y atento con la vivencia emocional de las mujeres con cáncer de mama”, afirma Daniela.

Así fue como nació La Vivencia Emocional en Cáncer de Mama: El Valor de Acompañar-se. El texto reúne en capítulos cortos las que suelen ser preocupaciones centrales de las mujeres que viven la experiencia de un cáncer de mama, y valida las distintas emociones del proceso, desmitificando muchas de las creencias en torno a la relación entre emociones y cáncer, a los tratamientos, y a la enfermedad en sí misma.

Daniela asegura que “este libro permitirá entender de mejor manera cómo se vive un cáncer de mama, no sólo a la persona diagnosticada, si no a quienes se encuentran alrededor de la paciente y también a los profesionales de las salud, quienes muchas veces nos sumergirnos en aspectos médicos y técnicos y nos perdemos de la persona detrás de la enfermedad, que es uno de los principales cuestionamientos como parte de la deshumanización de la salud”.

Y a esto agrega que “Cerca de 4.000 mujeres son diagnosticadas cada año en nuestro país con cáncer de mama, por lo que constituye un problema de salud pública cuyo abordaje debe ser integral, desde las políticas públicas, los equipos tratantes, el entorno de la mujer con cáncer de mama y la sociedad en general, que cada vez posee mayores dificultades para lidiar con el sufrimiento: los sentimientos son patologizados, las emociones son divididas en “positivas” y “negativas”, atribuyendo a estas últimas incluso la responsabilidad de ser causantes de enfermedades como el cáncer, o de la imposibilidad de que un paciente se recupere de la enfermedad”.

Estas y otras creencias ‘sin respaldo científico’ se desmienten en el libro, comenta la egresada, donde se le explica “tanto a la mujer con cáncer como a su familia que es natural tener miedo, que la tristeza es parte del proceso y que llorar, por ejemplo, no hará que la enfermedad avance. Que no son culpables de la emergencia de la enfermedad y que es insostenible una actitud de estoicismo las 24 horas del día, lo cual es el mandato social por excelencia al paciente oncológico. Este libro tiene como foco y, como planteamos en sus primeras páginas, que la verdadera valentía está en abrazar la propia vulnerabilidad”.