Andrés Mendiburo y su experiencia como profesor asociado en diferentes casas de estudios.

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02 / 06 / 2017

Egresado en el año 2007. Se ha desempeñado principalmente en el área académica, donde destaca los desafíos y perfiles que el mercado exige a las nuevas generaciones.

Andrés Mendiburo¿En qué te desenvuelves hoy profesionalmente?  

Desde que egresé me he dedicado a la academia, casi por accidente. Actualmente soy profesor asociado en la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello. Hasta diciembre del año pasado fui profesor asociado de la Facultad de Administración y Economía de la USACH.

Como Psicólogo de la Universidad Diego Portales, ¿Qué de lo aprendido en cuanto a conocimientos y experiencias, te han servido para tu desarrollo como profesional?

Pienso que todo es útil de una u otra forma. Claramente, la psicología es amplia en teoría y técnica, por lo que es difícil que todo sea útil en lo laboral. Además, es muy posible que ciertas cosas sean más cómodas que otras, que ciertas posturas teóricas te hagan más sentido. Si bien ahora me dedico a la investigación clásica, no fue necesariamente lo que más me gustaba en la escuela. A decir verdad, pasé por la escuela un tanto perdido respecto a qué quería hacer. Afortunadamente pude ser ayudante de Myrtha Pais y Rolando Zapata, con quienes me encaminé en lo que hago actualmente, que es lo que me apasiona.

¿Cómo fue tu paso por la UDP? ¿Qué recuerdos tienes de tus años de estudio?

Las que se pueden contar, son las menos. Sin duda recuerdo con cariño a la gente, es lo primero. Las secretarias, la Patita y la Sandra, que me quería matar en el proceso de egreso, los compañeros, etc. Los profesores sin duda, Rolando, Myrtha, el profesor Llanos. En general los profesores de la escuela eran gente amigable, buenos profesores y buenas personas.

Como decía, me dedicó a trabajar en investigación clásica, con mucha estadística. Sobre eso, me acuerdo cuando tuvimos examen con Ilse López, con calculadora en mano. Me presentaba con un 5,0, creo, así que fui relajado, estudié poco. En resumen, bajaron 8 puntos en la escala, y pasé igual con un 3,95. Mediocre, pero con suerte.

 ¿En qué medida observas que en estas últimas dos décadas ha cambiado el perfil del psicólogo, y lo que se le debe ensañar a nivel de pre grado?

Tengo la suerte de hacer clases en la escuela y conozco a los estudiantes que hay actualmente. Quizás es el efecto del tiempo, pero los encuentro mejores que lo que éramos nosotros, son más críticos, con posición, jugados. Puede ser sólo romanticismo, pero me da esa impresión.

Sobre el perfil, creo que un error que se puede cometer es tratar de adaptar los psicólogos al mercado como si este último supiera cómo deben ser los profesionales. Pienso que los psicólogos de la escuela tienen buena formación teórica, pero sin duda lo que puede faltar es saber hacer cosas que no necesariamente son parte de la disciplina. Y no me refiero a fórmulas de Excel, por ejemplo, sino que conversar con otros profesionales, no teorizar al resto.

Otra cosa, y esto es vicio propio, creo que los psicólogos debiesen ser preparados para un mundo en el cual se debe intercambiar información rápida y resumida. Para eso es necesario saber lidiar con números, al menos de manera básica.

Finalmente, ¿Cuáles son tus proyecciones de aquí a cinco años más?

Supongo que laborales, porque las más importantes son ser feliz con mi mujer y tener una familia, obvio. Laboralmente, seguir como hasta ahora, poder publicar, terminar mi Fondecyt y si todo funciona bien, poder publicar un libro como resultado.