Andrés Kaltwasser y la psicología de emergencias

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01 / 03 / 2016

Se interesó en la Psicología de Emergencias a raíz del Terremoto de febrero de 2010, participando activamente en la fundación de Psicólogos Voluntarios de Chile. Hoy trabaja en un equipo de intervención en crisis en la Mutual y hace dos años que es ayudante de Introducción a la Psicología Clínica.

foto_andres_portada¿Cómo fue tu paso por la UDP? ¿Qué recuerdos guardas de tus años de estudio en la universidad?

Fue un gran período en mi vida, que recuerdo con mucho cariño, principalmente por tres cosas… primero, por las maravillosas personas que se cruzan en tu camino, desde mis compañeros de estudio, pasando por profesores, hasta llegar a los pilares de la facultad, como son las secretarias, los auxiliares y la gente de fotocopias, quienes siempre se las han arreglado para alegrar el día a día de nuestra comunidad. Luego, por haber encontrado a mentores como Daniela Carrasco, Marcelo Retamal o Eduardo Muñoz, que siempre me motivaron a ir más allá. Y en tercer lugar, por la posibilidad que se me entregó de poder explorar por las diversas corrientes en psicología, incluso en aquellas que no se encontraban en la malla.

¿En qué consiste tu trabajo? ¿Con qué desafíos profesionales te encuentras a diario?

Mi vida profesional está compuesta de varios proyectos, pero en el principal soy psicólogo de emergencias en el Programa ERIC (Equipo de Respuesta ante Incidencia Crítica) de Mutual .En este equipo de emergencias, realizamos intervención en crisis y acompañamiento a personas afectadas por eventos críticos recientes, que les han ocurrido en el trabajo. En dicho contexto, buscamos estabilizarlos y aliviar la sintomatología emocional que les surge a raíz de eventos críticos, tales como asaltos, colisiones, ser testigos de fallecimientos, etcétera. El trabajar en un contexto así, me enfrenta a responder rápidamente en situaciones en que el caos emocional es lo que prima, con el desafío que representa identificar los recursos y entregar herramientas que puedan poder ayudarles a salir adelante. Sin duda, éste es un trabajo muy desgastante, pero me fascina poder ser un guía que pueda acompañar a estas personas a superar momentos tan intensos en sus vidas.

¿Cómo es que llegaste a ese campo de la atención psicológica de urgencias?

Llegué a la psicología de emergencias debido al terremoto del 2010. Con algunos colegas formamos un gran movimiento de la salud mental que ayudó a miles de afectados en ese entonces (que pasó a llamarse Psicólogos Voluntarios de Chile). A raíz de ello, cuando estaba en la coordinación fui internándome más y más en este mundo, desarrollando mis competencias y adquiriendo nuevos recursos que me permitieron ayudar en crisis como la contención a familiares de reos fallecidos de la Cárcel de San Miguel durante el 2010, o el gran accidente de Turbus del mismo año. He seguido en ello, ya sea en capacitaciones, intervenciones o en mi trabajo en Mutual.

Atiendes pacientes en la consulta además, ¿no? ¿Desde qué marco de referencia operas en la  clínica, ya sea en la consulta o en la atención en crisis?

Así es, me doy el tiempo para poder atender algunos pacientes, entre todas las cosas que hago. En la clínica me baso principalmente en lo que es la psicología positiva. Si bien uso elementos que he aprendido de áreas como el psicoanálisis, la psicología humanista transpersonal o, incluso, de técnicas de neuropsicología, mi norte en la intervención psicológica tiene que ver siempre con descubrir lo que le hace funcionar de manera óptima a las personas, utilizando herramientas que le permitan conectarse con emociones positivas y con sus recursos internos, de tal manera de utilizar dichas fortalezas en pos de superar las dificultades con las que llegan. De hecho, esta visión me ha resultado bastante efectiva en el mundo de la emergencia, debido a la importancia que tiene el empoderar a éstas personas, sacando a relucir sus recursos internos y externos, para poder así ayudar a que sean resilientes y superen la crisis.

foto_andres_formal2¿Cuáles crees tú que son las fortalezas de un psicólogo formado en la UDP en el medio en que tú trabajas?

Hay tres fortalezas que he escuchado mucho que tenemos los psicólogos UDP en diversos ámbitos profesionales: la flexibilidad, la vocación de servicio y la perseverancia.

Al estar en un contexto muy caótico y delicado, en el cual nos encontramos muchas veces con personas desbordadas, con las que cada intervención tiene que ser meticulosamente realizada, es necesario ser capaz de modificar rápidamente nuestras intervenciones, para poder responder a los bruscos cambios que pasan en ese contexto. Además, considerando el nivel de frustración que puede causar el trabajar con pacientes a los que uno debe ayudar en pocas sesiones (4, como máximo), es fundamental poder conectarse con lo que nos motiva a realizar nuestra labor, para seguir adelante y superar todas las dificultades que puedan surgir en cada proceso terapéutico.

Eres ayudante del curso de Introducción a la Psicología Clínica con la profesora Daniela Carrasco. ¿Cómo ha sido esa experiencia?

Ha sido increíble. Ya llevo dos años en esta ayudantía y hasta el día de hoy sigue siendo un espacio de mucho aprendizaje, en el cual siento que me enriquezco mucho a nivel profesional y personal. Este curso busca cimentar las primeras herramientas sobre la psicología clínica, siendo un tremendo desafío el poder brindar dichos elementos a los estudiantes de segundo año. Para ello, buscamos hacer actividades teórico-prácticas, con el fin de poder transmitir ese conocimiento práctico, que se ve tan lejano en los primeros años de la carrera. Ahora, el hecho de poder compartir con Daniela es un lujo que trato de aprovechar. Debido a la forma en que ella busca transmitir su experiencia desde lo clínico, hace que en esta instancia pueda revisar constantemente mi práctica profesional, desde los elementos más básicos. Junto a ello, ser parte de esta instancia tan valiosa junto a mis futuros colegas, me motiva a poder ayudar a los estudiantes desde mi experiencia, para poder mostrarles sobre la diversidad de lo clínico en nuestro país, esperando despertar así la inquietud de embarcarse en nuevas áreas clínicas que requieren profesionales motivados y aptos, tales como la psico-oncología o la psicología de emergencias.

Y finalmente, ¿cómo te proyectas de aquí a 5 años plazo?

Yo creo que seguiré estando ligado al mundo de emergencias y de la psicología positiva. Sin embargo, espero poder estar desde una posición en la que pueda influenciar de manera más directa la formación de colegas en dichos ámbitos, los cuales se ven poco en las escuelas. En ese sentido, aspiro a poder ser un mayor referente académico en esas áreas, pudiendo realizar investigación que permita profundizar estas aristas en relación con el contexto nacional. Y quién sabe, ojalá me encuentre como profesor en la UDP.